Ya estamos otra vez con un tema que vuelve y revuelve cada cierto tiempo, como la navidad, los turrones el Almendro y los anuncios de Ferrero Rocher. Los papeles de Salamanca.
A esta España le van saliendo los colores y uno se siente cada vez más alejado de ella. Gobierne quien gobierne.
El último personajillo fascistoide que ha aparecido voceando por la tele (ese gran instrumento educativo) es el alcalde de Salamanca. Como si de un concursante de gran hermano se tratara, ha copado las cámaras proclamando, voz en alto, que de ahí no se mueve ni un papel. Lo diga quien lo diga. Con dos cojones, que dirían sus conciudadanos. Para afirmar a continuación, sin ningún tipo de pudor, que vivimos en un estado de derecho y en una democracia. Coño, uno ya no sabe si cabrearse o reirse a carcajada limpia.
Un informe de una comisión de expertos (integrada supongo por historiadores, juristas y demás fauna académica) ha recomendado la vuelta de los papeles, afirmando además que las reclamaciones de Catalunya son totalmente legítimas y legales.
Estos documentos fueron incautados a Catalunya durante una dictadura a la que precedió una tremenda guerra civil. Con estos papeles se detuvieron, torturaron y asesinaron a miles de catalanes. Aún así, este locuaz señor, se llena la boca hablando de democracia y de estado de derecho. Y en medio de todo ello, se caga en las legítimas reivindicaciones catalanas y decide vallar la sede de los documentos. Para que así no entre ni dios, hala.
Una vez más, la España profunda, deja de ser tan profunda, para salir flotando a la superficie.
Y es que por algunos lares, en navidad, más que caer nieve, cae caspa.

3 comentaris:

Anònim ha dit...

Ya hace más de veinte años el mismísimo señor Fraga recomendo a el entonces presidente Suarez que se devolvieran esos papeles a Catalunya.

faemino | www.anedonia.net

Buk ha dit...

En los papeles hay de todo. Algunos son de contenido oficial y otros son tremendamente personales. Hay cartas escritas entre familias.
Hay gente que ha perdido a su marido, abuelo o algún otro familiar y que como es lógico quiere toda esa correspondencia. ¿No querrías tú las cartas de tú abuelo encerrado y posteriormente asesinado?. ¿No querrías tener tú el documento donde se condena a muerte a tú marido/esposa aunque fuese para destruírlo y que no constase en ningún archivo por muy histórico que este sea?
Y aún dejando de lado los motivos personales. Son documentos incautados durante una dictadura. Son documentos pertenecientes a una Generalitat invadida, ultrajada y vilipendiada. Son documentos que deben volver de donde fueron robados.
Por historia, por justicia y por ética.

Anònim ha dit...

Y es muy triste ver que con este tema la España profunda vuelve a poner a mucha gente en contra de los catalanes porque hacen ver que les queremos robar sus papeles.

Estos papeles, la mayor parte de Catalunya pero también de otras partes de España, tenían que haber vuelto a sus propietarios hace ya mucho tiempo, y mientras eso no sea así, este tema va a volver las veces que haga falta.

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