Al señor Fraga no le sienta bien recordar. Parece ser que un diputado de ERC hizo referencia al pasado franquista del abuelo y a éste le faltó tiempo para calificar de "pura y simple mierda" lo que digan los políticos de ERC. Con tan elegante frase no sólo cubre de gloria a los miembros del partido republicano, sino también a una gran parte de la sociedad catalana que los han votado. Y es que no en vano, fueron los grandes vencedores de las últimas elecciones catalanas, no lo olvidemos.
Tal falta de respeto por la democracia es una clara herencia de sus anteriores labores como ministro franquista. Ese pasado, que según como, parece molestar tanto a nuestro neolítico personaje, es bien conocido por todos. Incluso por esos grandes "defensores de la democracia" que ahora le votan. Y es que es lo de siempre. En este país paleto, la democracia sólo sirve si está al servicio de una grande y libre. Para planes Ibarretxes o propuestas independentistas ya está el insulto fácil. Y a malas, "si se ponen tontos les damos dos cañonazos" que diría nuestro jurásico político.