Y es que hay que ser hijo de puta. Así como suena. Ya sabíamos que hay gente para todo pero lo de esta gentuza no tiene nombre. Uno cada vez se sorprende menos, perdida como tiene la esperanza en la raza humana. Pero aún así, de entre tanto malnacido, siempre acaban apareciendo algunos que se salen de madre. Lo penúltimo de nuestros congéneres: estafas vía internet para hacerse con dinero de los fondos para los damnificados del tsunami, anunciar via e-mail muertes de familiares haciéndose pasar por funcionarios del gobierno y bromitas varias del mismo estilo y gracia.
Dicen que la naturaleza es sabia, pero si realmente fuera así, más de uno al nacer, se habría ahogado con su cordón umbilical.

1 comentaris:

Anònim ha dit...

Buk, la última frase del post no tiene desperdicio, creo que eres un Stephen King en potencia!

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