Espeluznantes declaraciones de Fraga recogidas en el diario El País: "Pienso morirme sin ponerme un condón" ladra el ínclito personaje. La imagen de este dinosaurio luchando contra la flaccidez de su miembro para enfundarse en látex, produce cuanto menos arcadas. Aunque más asco debería producirnos que semejantes simios prehistóricos sigan metiendo mano a la política del país.
Pero vamos a ver señores. ¿De verdad le importa a alguien si Fraga usa o no usa condón? Si algo tiene subido este hombre, sin duda es el ego. Que los curas voceen a los cuatro vientos si se debe usar o no el preservativo, puede que tenga interés para algunos. Aunque sólo sean cuatro beatos reprimidos. Pero...¿a quién demonios le interesan las medidas profilácticas del señor Fraga?
A mí la verdad es que no. Aunque quizás tales declaraciones se deban a las quejas que le dirigimos los ciudadanos exigiéndole que deje de dar por culo al país.
Puede que el buen hombre no entendiera bien la metáfora. Si, va a ser eso.