Hace poco he terminado de leer "Ampliación del campo de batalla" de Michel Houellebecq. Y me ha sorprendido gratamente. Muy gratamente. Hacía tiempo que escuchaba elogios sobre este escritor francés, pero nunca me había decidido a comprar un libro suyo. Debo decir que después de éxitos como el del Código Da Vinci me da cierto repelús seguir las recomendaciones de la gente. Desconfiado que es uno. Pero después de leer algunas cosillas suyas me decidí a comprar uno de sus libros. El más delgado, eso si, no fuese caso que diéramos con un tostón. Pero no. Enseguida me enganchó y lo devoré en cuatro días, como quien dice.
La historia es la de un informático de 30 años que se ve atrapado por la rutina y no ve ninguna salida al tedio que envuelve su vida. Poco a poco se sume en una depresión mientras nos va narrando sus vivencias. Hasta aquí no parece muy original, pero el retrato que hace Houellebecq de esta sociedad deshumanizada, totalmente volcada en lo laboral, es acertadísima. Además tiene ese sentido del humor frío y cruel que tanto nos gusta. Un humor más cercano a la risa desesperada que a la sonrisa facilona del chiste socarrón. Muy recomendable.
Yo por mi parte, ya me he hecho con su libro: "Las partículas elementales". Proximamente en Peleando a la contra, su blog amigo.

1 comentaris:

Anònim ha dit...

Yo también empecé por el más pequeño, que no es éste, sino Lanzarote. Pero como tú, decidí seguir con los demás :-)